viernes, 13 de agosto de 2010

Nunca se me dió demasiado bien poner las cartas sobre la mesa. Nunca se me dió demasiado bién. Y ahora nos volvemos a encontrar y me prenguntas que tal me va. Quisiera ser capaz de decirte la verdad, decirte que me va realmente mal. No te logré olvidar, ni lo intenté quizás. Quisiera ser capaz, mirarte y no temblar, decirte que nadie me volvió a besar. No te logré olvidar, ni lo intenté quizás. Y en lugar de eso sonrío y tiemblo, y te cuento que ya acabé la facultad, me puse a trabajar y me volví a enamorar. Y en lugar de eso sonrío y pienso por qué no seré capaz de decir la verdad. Te pierdo una vez más. Y ahora me quedan dos opciones: quedarme quieta o echar a correr. Y me pongo a correr, ya que puedo perder, veras es que no me va demasiado bién. No te logré olvidar, ni lo intenté quizás. Y ahora ya te toca a ti acabar con esta historia, y ahora ya te toca a ti decir las cosas. Pon un punto y final o besame sin más. Y ahora ya te toca a ti, no vale callar, esta vez no volveré a perderte una vez más. No me voy a marchar sin saber el final. Nunca se me dió demasiado bién poner las cartas sobre la mesa, nunca se me dió demasiado bién. Y ahora nos volvemos a encontrar y me preguntas que qué tal me va. Y yo ya no sé, ya no sé ni que contestar.

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